Ascensión al Cerro Rahue, Araucania Andina, 2022.
Es un jueves 09 de septiembre de 2022, son cerca de las 3 de la tarde y por fin estoy manejando hacia el valle de Ranquil con la misión de llegar a la cumbre del Cerro Rahue al día siguiente. Somos 3 en total, me acompaña Troy, un amigo canadiense que viene a Chile hace casi una década y Paola, una chica alemana que realiza un ski trip en Chile y por estos días coordinó venir a Malalcahuello.
Nuestro plan es sencillo: Aproximación y campamento hoy en la tarde, llegar a cumbre y volver al campamento mañana (segundo día) y regresar al día siguiente.
Las distancias de la ruta dejan en claro que será un Viernes épico, con al menos 24km ida+vuelta y un desnivel que ronda los 1700m desde el campamento, vamos por un día de 12-14 horas aprox.
La conducción desde Lonquimay por el camino que lleva a Troyo y posteriormente se desvía hacia el Valle de Ranquil es realmente un regalo a los ojos, es mirar un mundo de posibilidades y terreno para varias vidas de rando, y es que conocer lugares así solo reafirma que la Araucania Andina es un paraíso, un parque de diversiones que invita a la exploración.
Una vez que hemos llegado hasta donde el camino nos permite avanzar, cerca de la última casa del camino. Empezamos a randonear con las mochilas bien cargadas de los elementos para la aventura. Con la última nevada quedó una capita de nieve randoneable que permitió hacer los 5 kms de acercamiento al paso mayormente con pieles, solo teniendo que caminar algunas partes donde los pasos de agua se habían llevado la nieve.
Después de caminar 2 horas y media llegamos a nuestra zona de campamento (foto a continuación).
Es fácil escoger esta zona por tener agua a pocos metros, protección contra el viento, además permite que el día siguiente se inicie con un pequeño descenso, también nos evita una subida con mochilas pesadas desde el valle del río Pulúl para el momento de regresar.
Una vez que el campamento ha sido instalado procedemos a palear un área de cocina para estar cómodos los 3. Terminando con eso nos ponemos manos a la obra, se encienden las jetboil y calentamos el agua para hacer unos ricos tallarines, el clásico de montaña de hoy y siempre…
Después de la cena comenzamos a despedir el día con una brillante nubosidad presente en todo nuestro alrrededor debido a que ya es casi luna llena, nos vamos a acostar sabiendo que mañana es el gran azote por el Cerro Rahue. Dejamos la alarma para las 05:15am y al saco de dormir.
Día del ascenso.
Vistas desde la cumbre, 2684m.s.n.m.
La Bajada
Realizamos un descenso por el mismo filo de subida, con pequeñas variaciones hasta entrar a la pala amplia que randoneamos de subida. Una pequeña sección para evitar sacarnos los esquís fué sobre terreno bien expuesto, justo sobre la convexidad en la ladera oeste directamente abajo de la cumbre y en paralelo al filo, el cual bajamos uno a uno en un derrape mas concentrado que caldo maggi. Desde la cumbre del Rahue ya no hay mas fotos de la Canon hasta que llegamos bien abajo del valle como se aprecia en la segunda foto.
Ruta FATMAP
Día de regreso
Al regresar al auto nos encontramos con algunos locales, intercambiamos una buena conversación con el caballero de la última casa y sus amigos quienes se encontraba trabajando en algunos cercos de madera. Nos preguntaron de donde veníamos y al saber que habíamos llegado hasta la cima del Cerro Rahue nos preguntaron por el estado del valle, el río y los campos de pastoreo que utilizan para las conocidas veranadas, les contamos que había mucha nieve y que el río no tenía muchos cruces amigables de momento, lo cual ellos anticipaban debido a las grandes nevadas de esta temporada 2022, pero que nos les impedirá ir en unos meses cuando reaparezca el mallín que ahora cubre la nieve. Nos despedimos regalando las últimas 2 latas de cerveza heladas que estos hombres de la localidad aceptaron felizmente y emprendimos el regreso a Lonquimay donde si o sí pararíamos por unos completos del Carrito “Donde Checho”, uno de los lugares con mejores papas fritas, comida rápida y atención de las señoras que cocinan.
Como siempre, el mensaje es proteger estos lugares maravillosos. Tenemos terreno para varias vidas de exploración en la Araucanía Andina y compartir la ruta es tan importante como transmitir el mensaje de cuidar nuestros accesos a la montaña, siendo respetuosos con los locales, no dejando basura, no alimentando a la fauna local y pidiendo permiso cada vez que se requiera pasar por tierras que a alguien le pertenecen.